lunes, 5 de mayo de 2008

(El espejo del ascensor)

¿Al primer piso? ¿Al Mezanine? ¿Qué diablos es un mezanine?

Mírenme. Estoy embarazada. Es real. Voy a tener un bebé. Es un niño. Es perfecto. Yo lo vi. Mi niño tiene ojos, nariz, manos, pies y boca. Con los ojos va a mirar y me va a mirar a mí. Va a oler, va a tocar, me va a tocar, y va a correr. Primero, correrá hacia mí. Después, para alejarse de mí. Y va a hablar, me va a hablar, y se va a reír. Tal vez ser parezca a mí, tal vez a mi papá. Es probable que tenga su manera de quedarse en silencio, o su risa. Pero, sobre todo, es muy probable que se parezca a un hombre que hace no mucho tiempo era un perfecto desconocido para mí. Un buen tipo, seguramente, pero un desconocido. O casi. Y ahora es el papá de mi hijo.

***

Vuelva a DOCE.

1 comentario:

Luchía dijo...

Al paso que van los protagonistas no se casarán nunca (Mejor así)